Instalación del Huerto Escolar
Para instalar un huerto escolar no es necesario ser ingeniero agrónomo ni haberse dedicado durante años a la agricultura ecológica.
Basta con tener un poco de sentido común, pensar en las necesidades fundamentales que deben ver satisfechas los vegetales y tener claro cuáles son los objetivos del trabajo con el alumnado en un huerto escolar.
Si pensamos en los vegetales, básicamente hay que tener en cuenta que cualquier vegetal necesitará luz solar, agua, nutrientes y un sustrato donde poder enraizar.
En el caso de los alumnos, verdaderos protagonistas del huerto, podemos, a modo de ejemplo, citar algunos de los objetivos o expectativas que deberían ser satisfechas en un huerto escolar. El huerto escolar puede conseguir que los participantes:
- Tengan un contacto vivencial y directo con las plantas, los animales y la tierra en un pequeño retazo de naturaleza del entorno urbano y escolar.
- Valoren, cuiden y respeten el entorno en el que se desarrollan.
- Aprendan a trabajar en grupo, a cooperar, ayudarse, planificarse.
- Adquieran autonomía, destreza y cuidado en el manejo de útiles y herramientas.
- Valoren el esfuerzo y experimenten la satisfacción de ver los frutos del trabajo, la dedicación y la constancia.
- Aumenten la motivación y el interés por aprender al relacionar los aprendizajes realizados en la huerta con el trabajo que desarrollan en las aulas.
- Adquieran interés por probar y comer alimentos que habitualmente rechazan.
Por tanto, no debemos perder de vista que lo que buscamos es eso, un huerto escolar.
Un espacio en el que el alumnado pueda explorar, experimentar, investigar, observar, aprender, relacionarse, etc. Un espacio que permita realizar todas estas actividades (y muchas otras), en el que crezcan y se recolecten verduras, que sea bonito y que permita el trabajo del alumnado, no es algo inalcanzable, difícil de lograr o reservado a unos pocos expertos. Es algo relativamente sencillo de conseguir y, como se verá con la práctica, tremendamente agradecido. No debemos complicarnos ni bloquearnos tratando de instalar un enorme huerto tremendamente productivo.
Pensemos en las cuatro cosas que necesitan las plantas y en lo que queremos hacer con el alumnado en el huerto y pasemos sin más a instalar nuestro huerto.