Lucha directa
Lucha directa contra plagas y enfermedades
En el caso de que las plagas supongan un peligro excesivo para el uso que queremos dar al huerto escolar, podemos optar por combatir directamente a los agentes dañinos.
COLOCAR TRAMPAS
Se pueden enterrar o distribuir por el huerto botellas o frascos con sustancias atractivas para las plagas. Los animales que caigan en las trampas pueden servir como un recurso educativo.
ELIMINAR MANUALMENTE LA PLAGA
Muchas plagas pueden eliminarse aplastando con la mano las zonas donde se concentran los individuos (pulgones, cochinillas) o retirando uno a uno los animales en el caso de que sean grandes (como las orugas de la col, caracoles y babosas).
ELIMINAR PLANTAS INFESTADAS
En el caso de que alguna planta (o parte de la planta) esté claramente infestada por una plaga, se puede arrancar la planta entera (o cortar la zona infestada) y deshacerse de ella asegurándose de que la plaga no pueda volver al huerto.
APLICACIÓN DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
Hay muchos tratamientos fitosanitarios que se pueden emplear en la agricultura ecológica para el control de las plagas. En cualquier centro de jardinería o tienda especializada podremos encontrar algunos de estos productos y nos asesorarán sobre su uso. Cortar un trozo de la planta afectada y llevarla junto con alguno de los elementos que causan los daños facilitará a cualquier profesional de la agricultura o la jardinería el diagnóstico y la elección del tratamiento adecuado para nuestros cultivos.
- Neem: Insecticida líquido ecológico a base de extracto del árbol del neem. Actúa sobre los juveniles de insectos fitófagos, respetando a los insectos beneficiosos.
- Bacillus thuringensis: Es una bacteria que afecta a las orugas. Es muy eficiente contra las orugas de la col, del tomate y del maíz.
- Piretrinas: Son sustancias insecticidas naturales que se extraen del Chrysanthemum cinerariifolium. Actúan como insecticidas de amplio espectro y tienen un plazo de seguridad de tres días (no se puede cosechar la planta aplicada hasta tres días después de la aplicación) por lo que se deben usar de manera localizada y sólo como última opción.
- Caldo bordelés: Es una mezcla elaborada con sulfato de cobre y cal hidratada. Es un acaricida y fungicida que se emplea contra hongos como mildiu y botrytis. Al ser tóxico para el ser humano, tiene un plazo de seguridad de 15 días.
- Tierra de diatomeas: Es la molienda de diatomeas (algas unicelulares fosilizadas), cuyo sílice reseca el exoesqueleto de los insectos. Es muy efectiva frente a cualquier insecto e inocua para el ser humano salvo por inhalación. Se recomienda su uso para controlar hormigas.
- Jabón potásico: Es un jabón líquido, fabricado con potasa en vez de con sosa. Es muy eficaz en el tratamiento de los pulgones (ver el apartado de prevención de las plagas y enfermedades).
La elaboración de productos fitosanitarios (realización de mezclas y disoluciones) puede servir como excusa para abordar muchos contenidos relacionados con las ciencias naturales, la química o las matemáticas.
Para aplicar estos tratamientos es necesaria la utilización de Elementos de Protección Individual: gafas, guantes desechables y mascarilla.