Trabajo con el alumnado en un huerto escolar
Trabajo con el alumnado en un huerto escolar: Cuestiones básicas
A continuación, se aportan algunas ideas que pueden ser útiles de cara a dinamizar grupos de alumnos en un huerto escolar:
PLANTEAR DISTINTAS ACTIVIDADES ROTATIVAS EN EL DESARROLLO DE CADA SESIÓN DE HUERTO
Estas distintas actividades pueden realizarse en diferentes momentos a lo largo de la sesión o en distintas zonas del huerto en un mismo tiempo. A modo de idea proponemos los siguientes tipos de actividades:
- Actividades de exploración, búsqueda, observación, investigación, etc. Por ejemplo, realizar un juego para clasificar por grupos las plantas de la huerta en función de la parte comestible de cada una de ellas, capturar y observar animales del huerto, etc.
- Realización de trabajos hortícolas Aporcar, regar, desherbar, etc.
- Realización de trabajos generales de jardinería. Arreglar alcorques, podar chupones, etc.
- Trabajos de creatividad, expresión plástica. Pintar animales en las piedras, pintar un mural, hacer cuadros cooperativos del huerto, etc.
- Trabajos libres planteados por el alumnado. Como hacer agujeros, construcciones, trampas para animales u otras tareas que favorezcan la creatividad, el conocimiento del entorno y el manejo de las herramientas.
- Dejar un tiempo para el paseo y la observación libre por el huerto.
A la hora de separar al alumnado en grupos de trabajo, es conveniente que los grupos reflejen la máxima diversidad en cuanto a edades, habilidades o conocimientos.
Así, conseguiremos que se den muchas interacciones distintas y se favorecerá que unos alumnos aprendan de otros.
EXPLICITAR Y ACORDAR EL MARCO DE FUNCIONAMIENTO EN EL HUERTO.
Dejar claro que el huerto es un espacio con unas características peculiares que hacen que en él haya que funcionar de una manera adecuada. Se puede explicar al alumnado que al igual que cuando van al cine, o un evento deportivo, hay unas maneras de funcionar (o normas sensatas y aceptadas que permiten que se desarrollen estas actividades), el huerto es un espacio en el que ocurre lo mismo. Una forma positiva de ejemplificar cómo debemos estar en el huerto para sacarle el máximo partido, aprender y divertirse con total seguridad, puede ser hablarles de lo que llamamos la “Regla de los cuidados”, que consiste en:
- Cuidar las plantas y los animales de la huerta. Para ello es imprescindible observar donde se pisa, entrar en los bancales y surcos con cuidado y sin correr de forma alocada, no arrancar plantas si no se está seguro de que pueden arrancarse, no matar animales pisándolos o golpeándolos, etc.
- Cuidar los materiales, eligiendo las herramientas adecuadas para cada trabajo, usándolas con cuidado y dejándolas en perfectas condiciones tras el uso. Una forma interesante de hacer ver la importancia del correcto manejo de las herramientas es enseñar a los alumnos unas tijeras de podar, una azada y una pala. Se les pregunta si son herramientas peligrosas, ante lo que rápidamente contestarán que sí, que son peligrosas. Y se les descolocará y hará reflexionar cuando se les diga que ninguna de esas herramientas es peligrosa… siempre y cuando se use correctamente. Pero que cualquiera de ellas puede ser tremendamente dañina si se emplea de manera inadecuada.
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Cuidar nuestra salud y la de nuestros compañeros, manejando correctamente las herramientas, usando aquellas que son adecuadas para cada trabajo y edad y tratando con respeto a todas las personas que comparten el espacio del huerto. Es importante hacerles ver que:
- No deben trabajar con herramientas estando muy apelotonados.
- En el caso de haber varias personas con herramientas grandes deben darse la espalda.
- No es necesario levantar mucho ni echar hacia atrás las herramientas al trabajar.
- Al transportar las herramientas la parte metálica debe ir hacia abajo.
- Nunca deben andar con una herramienta de corte abierta.
- Deben evitar que alguna parte del cuerpo quede en el posible camino de una herramienta de filo o de golpe mientras la usamos.
- Al cavar con pala o azada, hacer palanca al levantar la tierra es mucho menos costoso que tirar con fuerza de la pala o la azada.
- Sólo deben usar las herramientas que son aptas para su edad. Los niños pequeños en general no pueden usar adecuadamente herramientas muy grandes. Y en el caso de algunas herramientas, puede convenir aclarar que sólo se pueden coger cuando lo autorice la persona responsable del huerto.
No debe olvidarse que un huerto escolar es un espacio en el que se manejan herramientas que mal empleadas pueden llegar a ser muy peligrosas.
Un consejo: no castigar sin asistir al huerto. Como al alumnado en general le motiva mucho la asistencia al huerto, a veces se da la situación de que se castiga a los alumnos sin participar en la actividad de huerto cuando se han portado mal en clase, en el comedor, etc. Pensemos que el huerto es una actividad educativa, en la que se enseña a respetar a los compañeros, al entorno, en la que se observa, experimenta, aprende, se adquieren hábitos positivos, se trabaja la disciplina, etc. Castigar sin el huerto es castigar sin un momento educativo. Si no castigaríamos a los alumnos sin clase de matemáticas, no los castiguemos sin clase de huerto si su falta nada ha tenido que ver con el huerto.