Tipos de riego en el huerto escolar
Tipos de riego
Hay dos formas principales de plantear el riego en un huerto escolar, cada una con sus pros y sus contras. Éstas son: el riego automatizado por goteo y el riego por inundación con manguera. También se puede regar con regadera o cubos, pero estos métodos son sólo útiles en huertos muy pequeños.
Veamos algunos de los pros y los contras de cada tipo de riego en un huerto escolar:
RIEGO CON MANGUERA
RIEGO POR GOTEO
En general, para el caso concreto de los huertos escolares que reciban grupos de alumnos cada poco tiempo (que puedan dedicar tiempo al riego), recomendamos dejar al menos alguna zona para el riego con manguera. Hay que pensar que suelen ser superficies pequeñas, con lo que el consumo de agua no es muy elevado. El potencial educativo del agua puede ser muy alto, el riego por goteo es incómodo, feo y frio y a los niños les gusta mucho regar con manguera.
Pero si en verano el huerto se va a seguir usando, aunque sea con un mantenimiento de baja intensidad y habrá personas que cosechen en él durante las vacaciones, puede ser interesante tener un riego por goteo. La misma situación se da si en el huerto no se va a poder dedicar tiempo (ni los grupos de alumnos ni los adultos responsables) al riego regular.
Una situación mixta, con zonas que se rieguen con manguera y otras por goteo, puede ser una elección interesante.
EL RIEGO POR INUNDACIÓN CON MANGUERA
Para regar por inundación con manguera, bastará con dejar la manguera sujeta mediante alguna piedra u objeto pesado y que el surco se vaya llenando. También se les puede entregar a los niños la manguera para que rieguen ellos (lo que hará sus delicias). Si es posible, trataremos de colocar alguna piedra plana (como una pizarra), en la zona donde impacte el agua, para evitar que se erosionen los surcos.
Para dar agua a la manguera se debería disponer de un grifo con llave, al que se le acopla un “enlace rápido” (en el que se puede enganchar y desenganchar la manguera con facilidad). Otra posibilidad es mediante un enlace a un hidrante. Una forma curiosa y cómoda para facilitar el riego por inundación, es hacer los surcos enlazando unos con otros, de manera que con colocar la manguera en un único punto, se llenan todos los surcos.
EL RIEGO POR GOTEO
Aunque pueda parecer complicado, instalar un sistema sencillo de riego por goteo está al alcance de cualquiera. Un poco de lógica nos permitirá colocar las distintas piezas para organizar nuestro sistema de riego.
Basta con disponer de una toma de agua a la que acoplar un programador (componente que abre o cierra el caudal de agua en los tiempos para los que se programe), y unir a éste programador el tubo que llevará el agua al huerto.
Para conducir el agua hasta el huerto, en general usaremos tubo ciego de 16 mm.
Si se desea regar surcos o bancales, emplearemos tubo con goteo integrado. Recomendamos elegir tubo con los goteros a 33 cm, pues esta distancia nos permitirá humedecer todo el surco, posibilitándonos regar cualquier tipo de cultivo. Pero si nuestras plantas van a estar más espaciadas (por ejemplo, si plantamos calabazas o queremos regar arbustos), hay tubos con los goteros a 50 o a 100 cm.
Existen distintas piezas que facilitan llevar el riego a los puntos deseados. Algunas de estas son:
- Codos: para hacer giros de 90º en la dirección del tubo.
- Tes: para bifurcar el agua en dos ramales.
- Cruces: para dividir en cuatro el agua. Se emplean mucho para construir las parrillas de goteo en los bancales elevados, haciendo que sobre ellos haya tres líneas de goteros.
- Llaves: permiten cerrar o abrir selectivamente algunas líneas de goteo.
- Enlaces: muy útiles cuando se rompe algún tubo o para empalmar un tubo con otro.
- Tapones: cierran los tubos en los finales de línea.
- Estaquillas: permiten fijar los tubos al terreno.
- Sistemas de “microriego”
Para el caso de arbustos, árboles o elementos que estén aislados o no situados a una distancia regular, se suele emplear un tubo ciego para llevar el agua. A este tubo se le realizan perforaciones a la distancia deseada y a estas perforaciones se le acoplan microtubos con un emisor de agua en su extremo, que regará cada planta.
En cualquier caso, si queremos instalar un sistema de riego por goteo, no tenemos más que ir a una tienda especializada en jardinería y dejarnos orientar por alguna de las personas que allí trabajen. Si llevamos un pequeño croquis de nuestro huerto y explicamos nuestras necesidades de riego, sin duda nos proveerán de los materiales necesarios y nos explicarán cómo instalarlo.